La celebración de la Romería Vasca en el Eusko Aterpea

El Centro Vasco Eusko Aterpea convocó a una de sus tradicionales Romerías y en este caso tuvieron algunos invitados especiales como el grupo Costumbres Nativas con sus danzas folclóricas tradicionales y sus vistosas indumentarias alusivas, el afiatado Coral de Un Tiempo que dirige Paula Artigas, con el siempre apreciado grupo Danzariak de la institución y su rutina siempre bien recibida , el milenario juego vasco de naipes MUS, el servicio de cantina que aportaba lo necesario, fue muy evidente que la convocatoria resultó sumamente efectiva ya que se colmaron las ubicaciones disponibles, siendo de alrededor de 170 los asistentes, un número que respondió satisfactoriamente a las expectativas de los organizadores. UCLO (Unidos contra la obesidad) grupo solidario que se reúne semanalmente en la sede vasca, tuvo su espacio para difundir su actividad y convocar a sumarse a quien pudiera requerir su asesoramiento. Muy emotivo el momento en que la agrupación coral que dirige la profesora Artigas cantaron en euskera» Hegoak», de Mikel Laboa, emblemática canción por la cual los vascos recibían penalidades inconcebibles como la cárcel, por ser fieles a su identidad vasca. A medianoche cantaron el «Zoroniak», por el 23° aniversario de la institución con palabras alusivas del presidente Raúl Taretto. Gladys Ayala y Juan Itcea, quienes junto a Taretto completaron el terceto promotor de la creación del Centro veinticuatro años atrás, se acercaron para recordar y celebrar juntos. El titular de la institución, y referente natural de la misma, Raúl Taretto, quiere transmitir su agradecimiento en nombre de la institución por el respaldo de la gente, más allá de solicitar comprensión de aquellas personas que no pudieron ingresar, ya que la capacidad disponible fue totalmente cubierta. Y el próximo domingo 4, se recuerda que se llevará a cabo el habitual festejo del aniversario, con su clásico almuerzo «Urteurrena» con los aditamentos recreativos y para compartir buenos momentos, que los habituales concurrentes ya conocen.

El salón del Centro Vasco a pleno baile