La situación de las universidades nacionales
Sin soluciones de fondo, continúa la lucha con paros
Por Patricio Grande. (Profesor Adjunto UNLu)
El gobierno nacional, luego de negar durante meses la problemática, actualizó en un 270% las partidas presupuestarias de “gastos de funcionamiento” para el conjunto de las universidades nacionales. Sin embargo, la emergencia presupuestaria no tiene hasta el momento una solución de fondo e integral.
Cabe destacar que esta actualización destinada a cubrir los costos de funcionamiento -pago de tarifas, mantenimiento de edificios, compra de insumos para limpieza, viáticos, etc.-, es un logro parcial de una lucha universitaria que lleva casi un cuatrimestre completo y que tuvo como hito histórico la multitudinaria movilización del 23 de abril pasado a Plaza de Mayo.
Sin embargo, es preciso señalar que esta actualización es solo una porción del presupuesto que necesitan las universidades: impacta sobre 8% del presupuesto total. El 92% restante, corresponde casi en su totalidad al pago de salarios del personal docente y nodocente. El retraso salarial es enorme: alrededor de un 50% desde diciembre del 2023. Los trabajadores universitarios, en su mayoría, perciben salarios que se ubican nominalmente por debajo de la línea de pobreza.
Además de la problemática salarial, quedan sin resolver temas fundamentales como: la obtención de fondos especiales para evitar la quiebra de las 30 obras sociales universitarias, asegurar la continuidad de los contratos-programas, de las becas estudiantiles, la actualización del financiamiento para investigación y extensión, mejoras urgentes en infraestructura, etc.
Por todas estas razones la lucha universitaria continúa. En este cuadro, los sindicatos nacionales Conadu y Conadu Histórica convocaron a un nuevo paro nacional docente -activo- para el martes 4 y el miércoles 5 de junio. Esta medida de fuerza, que se realizará en las 57 Casa de Altos Estudios, en la Universidad Nacional de Luján será puesta en marcha por el sindicato local ADUNLu -y el conjunto de sus afiliados- bajo la consigna “sin salarios dignos no hay universidad”.
Las universidades públicas, sus 2 millones de estudiantes, sus miles de trabajadores, sus centros de investigación científica, y el conjunto del pueblo argentino continuará la lucha para que el gobierno nacional brinde soluciones presupuestarias de fondo y garantice la continuidad del sistema universitario público.