El veredicto por la muerte de Ángeles y Manuel

Finalmente este viernes 17, y tal como estaba previsto hace más de un mes, se dio a conocer en los Tribunales de San Isidro el veredicto en la causa de la trágica muerte de María de los Ángeles Bruzzone y de su hijo Manuel (cuyo padre es el dirigente radical Federico Storani) en 2016, con la condena a 9 años de cárcel para el responsable de esa tragedia naútica. El hecho luctuoso ocurrió cuando se desplazaban en una lancha por el Delta del Tigre y otra embarcación, conducida por Pablo Torres Lacal, irrumpió violentamente y zigzagueando embistió a la que conducía a Ángeles y a Manuel, además de a otras personas, en un horario nocturno, con visibilidad prácticamente nula, el último día del mes de marzo de 2016. Conversamos con Javier Bruzzone, hermano de Ángeles y tío de Manuel, quien nos manifestó su conformidad con lo resuelto, como para poder de una vez por todas cerrar este doloroso capítulo, más allá que la fiscalía había solicitado una pena de 13 años y que el reclamo de la familia fuera de 12 años, lo resuelto por las autoridades del Tribunal N° 1 de San Isidro,  compuesto por los jueces Gonzalo Aquino, Alberto Ortolani y Sebastián Hipólito Urquijo, fue de 9 años, pero lo realmente significativo es que se otorgó lo solicitado por la querella que es el dictamen de dolo eventual. En el dolo eventual, el sujeto sabe lo que está sucediendo a su alrededor y quiere, pese a eso, realizar la conducta que muy probablemente producirá gravosas consecuencias que afectarán a terceros. En la causa consta que un playero que le cargó combustible a la embarcación conducida por Torres Lacal, le advirtió al responsable del hecho luctuoso, la peligrosidad de su proceder y este sin embargo desoyó la recomendación. La condena aún no es efectiva, ya que la defensa de Torres Lacal, que dilató todo lo que pudo la causa, presentó un recurso ante Casación, que aún debe resolverse como para que la condena quede firme y Torres Lacal vaya a la cárcel a cumplir su condena. El asesino seguirá libre hasta que esto se defina, pero no puede alejarse de su domicilio, ni puede viajar al exterior (debió entregar su pasaporte), así como debe presentarse con regularidad ante las autoridades. Luego de más de siete años de ocurrido este luctuoso hecho, se puede decir que se comienza a sentir que las cosas empiezan a estar en su lugar, y los familiares que tanto sufrieron por el proceder irresponsable de esta persona que se creía impune, pueden al menos cerrar esta etapa tan prolongada de injusta espera. La familia Bruzzone publicó en redes sociales el siguiente texto  

Queremos agradecerles a todos los que nos acompañaron en este largo proceso judicial.

Familia , amigos , amigos de Manu , amigos de Angeles, y a todas aquellas personas que aún no siendo cercanos a la familia nos hicieron llegar su apoyo y cariño .

Se hizo justicia!

Familia Bruzzone

Ángeles y Manuel