El tren afectado en su funcionamiento por los contagios
El servicio ferroviario en pleno desarrollo de la emergencia sanitaria, se ha visto seriamente afectado. Los contagios que progresivamente en los últimos días de julio han sufrido fundamentalmente guardas y empleados del sector operativo, produjeron la pérdida de un número significativo de distintas áreas del trazado eléctrico que une Once con Moreno, determinando incluso la suspensión de servicios en distintos horarios, ya que fue afectada la denominada Mesa de Control, que funciona en la localidad de Castelar, que cumple importantes responsabilidades dentro de la organización operativa del servicio, por lo cual se terminó de complicar, ya que entre el personal en situación de riesgo, los contagiados y quienes tuvieron contacto cercano con ellos, se quedó sin personal la dependencia
Los contagios que progresivamente en los últimos días de julio han sufrido fundamentalmente guardas y empleados del sector operativo, produjeron la pérdida de un número significativo de distintas áreas del trazado eléctrico
Ocurre también que, por lo que pudimos conocer, al empezar a aumentar los contagios de guardas que prestan servicio en el eléctrico, los que habitualmente se desempeñan en el ramal diésel entre Moreno y Mercedes, fueron siendo derivados al servicio eléctrico, por lo que en las últimas cuatro semanas el servicio que pasa por nuestro distrito sufrió cancelaciones y suspensiones, viendo sumamente alterada la frecuencia habitual, de por sí espaciada para la potencial demanda que puede presentar la zona.
El titular de la empresa estatal Trenes Argentinos, Martín Marinucci (que es de la zona oeste), en declaraciones periodísticas aseguró que la prestación de los servicios se vió seriamente afectada a raíz del repentino contagio de 500 afectados en general, 36 de los cuales se desempeñan en la Línea Sarmiento, y más de 100 los trabajadores aislados preventivamente. Se trata, según lo señalado por el funcionario, de la línea que mayor cantidad de personas traslada y mayor cantidad de trabajadores tiene y que a causa de los contagios, debió suspender en las últimas jornadas sus servicios ante las dificultades de poder contar con la dotación necesaria para operar las formaciones. Marinucci incluso manifestó que intentan capacitar a trabajadores de otras líneas para que puedan desempeñarse en el Sarmiento y que así pueda prestarse con relativa normalidad el cronograma de sus servicios. Sumamente curiosa la situación que cuando se requiere de intensificar las precauciones para que, obviamente por las actuales circunstancias imperantes, en el transporte público no se recarguen de pasajeros los servicios, se vea resentido de esta manera el cronograma ferroviario habitual, virtualmente ausente con su precaria operatividad, lo que indudablemente representa una complicación para la prestación en el servicio brindado por las líneas de colectivos, que deben contener de algún modo el incremento en la demanda por ello, más allá del potencial riesgo sanitario.