Euskal ipuin bat (Un cuento vasco)

Por Agustina Olaizola

Luego de invitada a una entrevista en la radio local para hablar sobre cultura vasca, su idioma el EUSKARA, las danzas y el centro vasco, reflexioné, noté cuánto camino recorrido, sin querer, y digo sin querer porque si consigo una máquina del tiempo y regreso a ese preciso momento en el que leo la invitación a este mundo, a este viaje ancestral, tal vez sería como un spoiler de lo fascinante que es y no estaría contando lo que les voy a contar:

Hasiko Gara? / ¿Comenzamos?
1- EUSKARA/ EUSKERA ( IDIOMA VASCO)
A mediados del 2008, saliendo de un curso me encuentro con esta inesperada invitación de aprender el idioma más antiguo de Europa, el “EUSKARA”, la cita era en el Centro Vasco de General Rodríguez. Me convenció la palabra vasco, era imperioso saber de dónde provenía, ya que “EL VASCO” es mi papá. Y digamos que en los libros de geografía de la escuela no había tal País Vasco, sólo España, Francia y la cadena montañosa pirenaica…. Non dago Euskal Herria? /
¿Dónde está Euskal Herria? Al día siguiente me presento, era una pequeña casa, con una bandera con los colores rojo, verde y blanco y la bandera argentina, entre ellas “EUSKO ATERPEA” con una grafía diferente, creía que eso era la manera de decir centro vasco pero bueno, aún todo era un misterio, golpeo la puerta, TOK TOK, se abre y se asoma, para mi sorpresa un rostro familiar, era mi profe de Artes Plásticas de la secundaria, ya me sentía con ventaja excepto en un detalle; me hablaba con palabras extrañas que a pesar de no entenderlas en razón, algo en mí se sentía cómodo con esos nuevos sonidos. Me inscribo al taller de euskera los sábados de 16 a 18 horas. Me sentía ansiosa de comenzar, hasta el sábado debía esperar.

Llegó el sábado, me encuentro con otros compañeros en este camino del euskera. Aprendí los saludos, a presentarme, a decir de dónde soy y también los números hasta el diez. Feliz de mi primera clase, me sentía colonizadora de una emoción que todavía no entendía, pero que me acercaba a algo más profundo en mi árbol familiar. Por primera vez encontraba que mi apellido no era anormal sino que tenía un origen y un significado. Kaixo. Ni Agustina Andrea Olaizola naiz. General Rodriguezekoa naiz. Bat, Bi, Hiru, Lau, Bost, Sei, Zazpi, Zortzi, Bederatzi, Hamar… (Hola. Yo soy Agustina Andrea Olaizola. Soy de General Rodríguez. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez…) Esperaba ansiosa esas tardes de sábado, anhelaba reunirme nuevamente en la casa vasca (euskal etxea) iba contenta a dedicar esas dos horas al euskera, me sentía cerca de mi papá, de mi abuelo (que no conocí), esas tardes al terminar las clases de euskera se extendían un
poco más, pues en la casa vasca no solo había euskera, sino que también había una biblioteca enorme, en ella la comunidad se acercaba a consultar o llevarse para leer, también había una pequeña cocina donde se preparaba el café, pero el plato fuerte era una paellera, dónde se cocinan los famosos “CALAMARES A LA BIZKAINA”, la porción para llevar, deleite de socios y de amigos de la localidad, estaba tan a gusto en ese lugar que no dude en querer ayudar en el proceso de elaboración del mismo. Por lo tanto, hacemos nuevos amigos. Asi fueron sábado tras sábados, hasta que hay una propuesta y un nuevo llamado.

2) Euskal Dantzak / Las Danzas Vascas
[A finales de ese 2008 voy a una capacitación organizada por la FEVA (Federación de Entidades Vasco Argentinas) en la que participan uno o más representantes por centros vascos. Y la sede era en el Euzko Etxea, Centro vasco de La Plata. Yo que para ese entonces viajaba poco me parecía una odisea pero armé bolso y partimos…] Descubriendo las danzas tradicionales vascas consulté si eso podía ser viable en mi Centro Vasco, para ello me puse a buscar cómo podría lograrlo. Busqué y busqué hasta que dí con un nombre “Aitor Alava”, que mejor que un maestro proveniente de la patria vasca ¿no?, sólo que él daba clases en un Centro Vasco de Capital Federal; este sería otro capítulo a relatar. Retomando, debía coordinar esos tiempos ya que descubrí un factor muy común en todos los Centros Vascos, en la mayoría, las actividades son los sábados. Cómo perdería mi clase de euskera, apareció mi primer profesora de danzas vascas para nuestro Eusko Aterpea( Refugio Vasco). Itziar, ella es del Centro Vasco de San Miguel; con ella aprendimos muchísimas danzas. Es un muy buen ejercicio, aeróbico, de fuerza y mental la danza vasca). Comenzamos a confeccionar nuestra ropa y asistir a eventos de centros vascos vecinos, así conocí el Denak Bat( todos uno) Centro vasco de Cañuelas, en abril se celebra el día de la patria vasca ( aberri eguna) y Centros Vascos de distintas localidades se presentan a tal festejo, ahí descubrí no solo
los lugareños que había más vascos ( dantzaris), La Plata, Mar del Plata, Maipú, José C. Paz, Tandil, Tres Arroyos, Capital Federal, La Pampa, Necochea, Bahía Blanca, Villa María, Chivilcoy, Pergamino, … y por fin conocí a Aitor en persona con su grupo de danzas del Centro Vasco de Capital Federal, que por cierto Itziar bailaba con ellos… (las casualidades no existen…). Con el tiempo yo me maravillaba más con este mundo vasco, comenzaba a suceder un proceso de redescubrimiento; sí, un reconocimiento, este mundo vasco me abrió puertas para conocer la provincia, a conocer gente maravillosa, este sentir nos fraternizaba, es agradable encontrarte un par, reconocerte en esa identidad argentino- vasca o vasco-argentina, ver una ikurriña (bandera Vasca), una txapela ( boina), abarkak ( alpargatas), los pañuelos rojos en el
cuello cual fiesta de San Fermín, un agurra ( dantza ceremonial), un jauzi, cada paso que daba, algo de identidad se apoderaba de mí. Amalur (La Mari) La diosa vasca había llegado a mi corazón, sentí y siento la necesidad de compartir este conocimiento. Tal fue así que por una euskal jaia (fiesta vasca) en el Iparraldeko Euskal Etxea / Centro Vasco Francés de Capital Federal, que asistimos y algunos se quedaron sin sumarse a la ronda de mutil dantza/ jauzi (danza de pueblo). Lo que me hizo proponerles lo siguiente: me ofrecía a enseñarles para la próxima fiesta y así se puedan sumar, de esta manera empezó mi etapa por la enseñanza de danzas vascas. Eusko Aterpea:Kimu dantzari Taldea ( GR), Gure Talde Alai Centro vasco Toki Eder José C. Paz Igaraba Taldea Centro vasco Euzko Etxea San Nicolás. (participación) OhianKide Taldea Capital Federal donde con ellos anhelo volver a la ronda y danzar. Este recorrido comenzó en el 2009 y por la pandemia esta en reposo en la actualidad pero así como el lema de OihanKide Taldea, “los pies son nuestros”,donde haya música, danzarán.
3) Retornando al euskera
Las danzas vascas eran/son un gran motivador en mi vida, hacía muchos kilómetros para aprenderlas y poder enseñarlas, reitero que mi finalidad siempre es compartir y brindar lo mejor. Tal era la velocidad en la que ocurrían los eventos que fueron llegando los cierres de ciclos, ya los alumnos estaban mostrando compromiso ,ya podía delegar lo que tanto me dio gusto enseñarles para que sigan por su camino, demostraron estar a la altura y mejor orgullo no puede sentir un maestro que un discípulo lo supere. Gracias a los agradecidos toda la vida. Pero esto no termina ahí, había un pendiente, algo que fue el inicio de todo este viaje, y si, el EUSKARA, esta vez no era taller, no, la propuesta venía redoblada , tomaría el desafío de hacer el profesorado de Euskera, que responsabilidad, es el proyecto más importante y más desafiante que tránsito al día de la fecha, no sólo porque sea un idioma, sino porque para mí está cargado de emotividad, llegó el primer barnetegi (internado) esa semana intensiva de euskera en una casa conocida que era el centro vasco de San Nicolás, escuchar 24/7 euskera, conocer 32 personas nuevas de la Argentina, Chile , Uruguay, Brasil, Perú formándonos en esta
lengua ancestral. Nuevamente esa amistad cómplice surge, no nos conocemos pero somos pares porque nos une un mismo sentimiento. Todos uno (denak bat). Animarme a dar el paso y comenzar a enseñar la lengua vasca, me convence que voy por un camino correcto, maestro- alumnos y alumno- maestros, que te dan la satisfacción de escucharlos en sus convicciones, y también los dolores de cabeza al entender los verbos en euskera. Pixkanaka pixkanaka (de a poco), en su cariño por sus ancestros, en ser parte, y me detengo en esto, ser parte de, no hay nada que me de fuerzas a seguir con esto que el sentido de pertenencia que se genera. Eskerrik asko denori! Gracias a todos! Cierro con esta frase “Izena duen guztia omen da”/ “todo lo que tiene nombre existe” Así como me identifico con lo vasco, VASCO, o en mi caso “VASCA” cómo me dicen, así comparto en estas palabras una parte de lo importante que es lo Vasco en mi vida. Ni Agustina naiz, dantzaria naiz, irakaslea naiz eta ere euskara ikaslea naiz. Argentinarra naiz baina nire bihotza euskalduna da.
Yo soy Agustina, bailarina, profesora y también alumna de euskera. Soy argentina pero mi corazón es vasco.