Se profundiza el conflicto salarial en las universidades

El pasado martes 27 de abril, sesionó de manera virtual la Asamblea Extraordinaria de la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional de Luján (ADUNLu) y por unanimidad resolvió: Rechazar el ofrecimiento salarial del gobierno nacional por considerarlo insuficiente y alejado de las necesidades salariales del sector. La oferta fue de: un 8 % en abril, 5 % en junio, 6 % en noviembre, 5 % en diciembre y 9% en enero. Suma un 33 % a enero del 2022 (a cobrar en febrero). A junio, que se cobra en julio, es solo un 13% y a diciembre, que se cobra en enero, solo un 24%. Además, no existe al día de hoy una fecha concreta de convocatoria a una nueva reunión salarial. La asamblea planteó además la necesidad de profundizar las acciones de visibilización del reclamo nivel nacional. A nivel local se plantea, entre otras acciones, la realización y difusión de una carta pública dirigida a los y las estudiantes, donde se manifiesten las principales problemáticas y reclamos de la docencia universitaria. La asamblea también expresó su preocupación y alerta ante la implementación en la UNLu del «Plan de Virtualización de la Educación Superior» (Disposición DISPSEACAD-LU 252-21). Manifestó : «Sin dudas, programas de este tipo introducen formas de precariedad y flexibilización laboral a través de contrataciones a término y de una lógica de trabajo por objetivos que son completamente ajenas al Convenio Colectivo de Trabajo (Decreto 1246/15). Sobre esta problemática, el sindicato emitirá en los próximos días un documento explicando de manera detallada su posicionamiento.Por último, la asamblea manifestó la necesidad de que la UNLu establezca mecanismos administrativos necesarios para instrumentar la cobertura de suplencias a fin de cubrir licencias por enfermedad de corto tratamiento (menores a 60 días), como por ejemplo para casos leves o moderados de Covid-19». Asimismo, la ADUNLu reclama a la universidad dar celeridad en el tratamiento de los temas en la paritaria local y evitar así la dilación en la resolución de conflictos. Se le demandan respuestas al gobierno nacional y de ahí que se definen 72 horas de protestas con una semana complicada. Lunes 3 de mayo, Jornada Nacional de Lucha. Jueves 6 y Viernes 7 de mayo, Paro Nacional de 48 horas.