Cierra 2020 y una ordenanza que limite el uso de agroquímicos queda pendiente, como el debate serio sobre el uso de ellos

Por la Lic. Natalia Kindernecht (Grupo de Estudios Rurales (GERU) UNLu)

Durante el año se ha discutido una ordenanza que limite el uso de agrotóxicos en el partido de General Rodríguez. Podemos encontrar los antecedentes de este asunto en las sucesivas denuncias que han realizado diferentes vecinos y vecinas del partido de General Rodríguez en diciembre, enero y febrero últimos. A partir de estas denuncias se iniciaron espacios de encuentro, debates y reclamos entre vecinos/as y algunos funcionarios que se han acercado en menor medida. Sin embargo, a noviembre de 2020 se discute en el interior de la comisión de ambiente un proyecto de ordenanza, propuesto por la Sociedad Rural, que tiene varios puntos controversiales que lejos de resolver el problema del modelo agroindustrial dista de resolver en el cotidiano el conflicto de los y las vecinas de General Rodríguez.

El día jueves 5 de noviembre tuvo lugar el cuarto ¿y último? encuentro de la comisión de Ambiente en la que participaron los funcionarios:  Leandro Souki (director de Política Ambiental), Federico Chimenti y Alejandro Calvi (Coordinador del SIP, dependiente de la Secretaría de Producción y Desarrollo). También participaron vecinos y vecinas de los barrios La Ermita, Santa Matilde y Los Troncos, así como también organizaciones como Mesa Ambiental de General Rodríguez, MTE y Defensoría de Género. Además, se encontraba presente el especialista Javier Souza Casadinho.

El punto más controversial de la normativa propuesta es la distancia sugerida para el establecimiento de la zona de exclusión, para las aplicaciones de agroquímicos en torno a centros urbanos, escuelas, cursos y cuerpos de agua.

Luego de esos encuentros, donde quedaron varios puntos en desacuerdo -que se detallan más adelante- el proyecto giró al tratamiento presencial en la comisión de ambiente, el pasado lunes 23 de noviembre, feriado nacional. De tal encuentro, las voces de las vecinas presentes, en desacuerdo al proyecto, generaron que los legisladores decidieran dejar el proyecto “en carpeta” y reorganizar un tratamiento más serio y profundo del tema. Sin embargo, el jueves siguiente, 26 de noviembre, se vuelve a presentar sobre tablas del Honorable Concejo Deliberante el mismo proyecto, sin modificaciones. Nuevamente, a partir de la movilización de vecinos/as y de la suma de voces en desacuerdo, el proyecto pasó a comisión. Así, el 02 de diciembre se volvió a trabajar sobre el mismo, generando la inmediata movilización de vecinos, vecinas y productores/as locales en la plaza de General Rodríguez. El punto más controversial de la normativa propuesta es la distancia sugerida para el establecimiento de la zona de exclusión, para las aplicaciones de agroquímicos en torno a centros urbanos, escuelas, cursos y cuerpos de agua. Por un lado, la gestión defendió su propuesta de proyecto de 700 metros que en general terminan siendo 200 –denominada “zona de exclusión donde no se autoriza ningún tipo de pulverización” seguido de zona de amortiguamiento de 500 metros. Por el otro, la propuesta de la asamblea vecinal se basa en la recomendación de expertos y antecedentes de regulaciones similares, como es el caso de la ordenanza del partido bonaerense de Pergamino que, con fines similares, establece una distancia de 1095 metros de exclusión a las aplicaciones. Cerca del mediodía quedó en la plaza conformada una asamblea de vecinos y vecinas que pautaron estar en estado de alerta y movilización.

Entre los puntos más controversiales del proyecto se expresaron las siguientes observaciones:

-la propuesta expresa en sus considerandos “colaborar en la mejora de la situación integral de los productores familiares al abordar una transición de un modelo de producción localmente conflictivo a un sistema agroecológico que considere la puesta en valor de su producción”, quedando solamente en la escala de la producción familiar la transición a una producción agroecológica que se encuentra en tensión con la forma de producción agroindustrial. Ejemplos de denuncias de productores agroecológicos que se encuentran fumigados por los campos vecinos son comunes en territorios como General Rodríguez donde los usos del suelo rural se encuentran en tensión por las características propias de la interfase rural-urbana (puede verse la nota al respecto).

– el proyecto de ordenanza reconoce el territorio de Gral. Rodríguez como periurbano y la propensión de la misma a proteger la salud humana y de los ecosistemas, tomando de referencia el documento de la OPDS, sin embargo, en la misma especifica como objetivo “lograr un Territorio (Ejido Municipal) con periurbanos libres de agroquímicos”, al observarse las imágenes en el anexo quedan los barrios más heterogéneos sin ser cubiertos por la normativa. Ejemplo de esto son los barrios periféricos y/o localizados en zonas semirurales que se encuentran actualmente con crecimiento sostenido de población siendo cada vez mayor la construcción de viviendas; proceso que continuará en expansión por el crecimiento demográfico que atraviesa el partido en los últimos 20 años y con mayor intensidad en los últimos 15.

– en el documento no queda del todo resuelto el tema de la reglamentación de la ordenanza. Tomando el ejemplo de Luján, cuando se incumple con la ordenanza son los y las vecinos/as que deben actuar y son sistemáticas las situaciones donde el aplicador o el productor se niega a mostrar la receta agronómica tal como se pide en el proyecto. Tampoco queda aclarado, en consonancia con la ley provincial 10.699 y el decreto 499/91, cómo será tal control por ejemplo que la maquinaria terrestre no circule por la ciudad sin los picos pulverizadores cuando en el cotidiano se observa la ausencia del control de tránsito.

-Una preocupación recurrente es la de las escuelas fumigadas en el partido, siendo que en el anexo sólo se identifican la Escuela Rural de Cañada de Arias EPB 3 y ESB 7, como también el CFR El Tejado, no tomando en cuenta otras que se encuentran a menos de 1000 metros de actuales producciones agrícolas.

En este sentido, los estudios científicos como el realizado por Lanson, Schein y Miglioranza en el partido de Luján en el año 2010, demuestran que la potencial deriva por fumigación terrestre es de 3.000 metros, demostrándose nuevamente lo insuficiente que significan los 200 metros establecidos en la zona de exclusión del artículo 6° “…formada por los primeros 200 metros desde el límite de la zona urbana y/o conjunto de viviendas consolidadas”. Continúa especificando que los establecimientos educativos rurales serán consideradas como “área urbana”, siendo no suficiente la distancias propuestas, incluso incorporando los 500 metros de “zona de amortiguamiento” resultandode 700 metros. Sobre esto corresponde mencionar el caso judicial Grynberg cuya medida cautelar especifica 1000 metros para aplicaciones terrestres a fin de proteger a la comunidad educativa.

Otro factor, no menos importante, es la presencia de los envases vacíos de agroquímicos que proliferan por el distrito. Los mismos deben estar en un “centro de acopio de envases de agroquímicos” pero no se define el lugar específico ni responbles en que ésto se cumpla.

En el proyecto de la ordenanza figuran algunos productos que son de supuesta baja toxicidad pero son igualmente peligrosos, que serían utilizados en la zona de amortiguamiento.

Si bien el proyecto de ordenanza específica entre sus objetos “colaborar en la mejora de la situación integral de los productores familiares al permitirles abordar una transición de un modelo de producción localmente conflictivo a un sistema agroecológico que considere la puesta en valor de su producción”, no queda claro el rol del Estado municipal en cómo promocionaría esa transición. Cabe aclarar que el grupo de vecinos, vecinas, productores, productoras y organizaciones se encuentran no sólo en estado de alerta por la aprobación de este proyecto de ordenanza sino también en la escritura de un proyecto de ordenanza que fomente la Agroecología en el partido de General Rodríguez. “No quedan especificadas las ayudas concretas para la transición a la agroecología y cuál es el deber de la municipalidad para ello. Por lo que un grupo de productores han iniciado la escritura de un proyecto de fomento a la Agroecología en el partido.

Finalmente, y no menos importante, es la necesidad de realizar estudios epidemiológicos en el distrito, que permitan visibilizar el estado de la población rodriguense.