La precaria provisión de electricidad ante el temporal

El fenómeno climático que sacudió al distrito en la madrugada del pasado domingo 17, dejó consecuencias sumamente complicadas para la vida cotidiana de la comunidad rodriguense. La fuerte tormenta que derribó un número aún no estimado de árboles, puso una vez más en evidencia la precariedad del funcionamiento de la infraestructura del suministro eléctrico que ya viene mostrando sus flaquezas con inocultable frecuencia. No puede ser que se argumente como elemento fundamental de la carencia del equipamiento del suministro energético a la caída de tantos árboles y que esto determina la irremediable caída del cableado, por lo que se hace imposible abastecer normalmente a los usuarios. La creciente demanda del servicio por el evidente crecimiento poblacional del distrito y la consiguiente falta de mantenimiento del parque energético existente, es el resultado de la falta de inversión de la compañía prestadora del ineficiente servicio. Los continuos y reiterados cortes en la prestación del servicio muestra claramente los evidentes desequilibrios que la empresa no puede resolver y que un imprevisto inmanejable como el ocurrido el fin de semana, deja al desnudo las dificultades para la provisión normal de la energía a todos los hogares. Cada vez es mayor la sobreexigencia como mayor la demanda y de esa manera queda más expuesta la dudosa calidad del servicio que se brinda.

Una vivienda del lado sur y un cedro de gran tamaño arrancado de raíz