El regreso del HCD al recinto
La reanudación del ciclo de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante el jueves 25 de septiembre, hacía presumir una maratónica sesión a cumplir con la cantidad de expedientes que se habían sumado de comunicaciones que quedaron pendientes en su tratamiento en el recinto. El prolongado receso que el Deliberativo definió debido a las tareas que demanda habitualmente un proceso electoral en un año como el corriente, hizo que el número que a priori presentó el orden del día previsto para la reunión, escalara a un número más que significativo: 226. Hasta hubo quien lo relacionara a modo de broma con el número de la dirección que precisamente ostenta el edificio del organismo deliberativo municipal, que es precisamente Garrahan 226. Esa importante cantidad de temas que se habían aglutinado, se debió a que el bloque Compromiso por General Rodríguez que lidera el actual concejal Darío Kubar presentó, a través de comunicaciones, solicitudes vinculadas a requerimientos de vecinas y vecinos que solicitan todo tipo de temas relacionados a la múltiple incumbencia de lo concerniente a las obras públicas para sus barrios. Una resolución presentada por el bloque oficialista manifestaba repudio a la controversial suspensión masiva de las pensiones no contributivas por invalidez por parte del gobierno nacional, lo que generó cruces entre concejales (fundamentalmente Figueiras, Nagy y Mottino por un lado y Martínez y Kubar por el otro), que defendían posturas antagónicas con respecto al motivo de fondo: la falta de control o de una debida auditoría que verifique, si es que efectivamente las hubiera, aquellas pensiones que pudieran haber sido otorgadas indebidamente, que se las anule y que se actúe en ese caso como las disposiciones vigentes lo determinen. Pero que aquel que la necesite, que la siga recibiendo. Y no que se actúe como se lo hizo, suprimiendo de plano gran cantidad de esos beneficios tan necesarios para tanta gente. La modificación alternativa al texto original del repudio, sugerido por Martínez no fue aceptado. Y Anigstein desempató reglamentariamente para que ese repudio quedara firme. Por otro lado, la concejal Oroño presentó fuera del orden del día una iniciativa que posibilitaría la digitalización de la actividad del organismo. Y avanzada la reunión, Kubar solicitó, a través de una moción de preferencia, que más de 200 expedientes de reclamos de variado tipo, fueran aprobados para que progresivamente vayan siendo encaradas cada una de esas solicitudes por parte del área de Obras Públicas del municipio, como para que las soluciones lleguen a cada uno de ellos. Para el final, en el despacho de las comisiones que era el último punto, el 226, quedó el tema dentro de la Comisión de Interpretación de Legislación y Reglamento, que en definitiva fuera aprobado, el proyecto de ordenanza para que se tramiten las parcelas necesarias para que sean destinadas a la ambiciosa iniciativa del nuevo Cementerio Parque Municipal a erigirse próximamente.
