Falta de certezas en el turismo
A partir de la emergencia sanitaria en desarrollo y la incertidumbre planteada con lo que pueda ocurrir con las vacaciones en este verano, quienes puedan planear su ansiada salida a un destino turístico, disponen de pocas certezas como para cambiar de una buena vez el chip y empezar este nuevo año con la energía renovada. Las autoridades nacionales del ámbito turístico se han manifestado en el sentido de avanzar en la implementación de los protocolos que correspondan, según la jurisdicción a la que uno desee viajar y la situación sanitaria que se pueda avizorar en cada una de ellas. Y ocurre así que algunos de esos atractivos turísticos en territorio nacional, retrasan la implementación de lo que se requiere para que se pueda visitar cada uno de esos destinos.
O la información que se dispone sobre las exigencias y requerimientos para los viajeros, es solo parcial, aún con la temporada ya en pleno desarrollo, lo que aumenta la incertidumbre. Y lo más curioso es que puede ocurrir también que se solicite que quien desea viajar, lleve a cabo la tramitación correspondiente, que demanda algunos pasos informáticos, para que después no se le solicite nada, ni exista ningún control en el viaje hacia ese destino que buscábamos alcanzar. Pero por las dudas, hay que actuar responsablemente, y realizar efectivamente los trámites que se solicitan, porque puede representar un dolor de cabeza totalmente evitable no hacerlo, más allá que nuestro país lamentablemente se caracteriza por no disponer de mayores controles que deberían conformar la rutina. Los entendidos en la materia, sugieren consultar agencias, promotores, profesionales de la actividad como para afrontar este poco seguro y dudoso escenario que impone la incertidumbre como primera sensación, que no ayuda a tomar decisiones precisamente. Y que en principio desalienta, ante posibles complicaciones en quien quiere ir sobre seguro.