Ordenanza sobre aplicación de agrotóxicos «en carpeta»
En una reunión desarrollada en la mañana del lunes 23, la comisión de Ecología y Medio Ambiente del Honorable Concejo Deliberante resolvió finalmente «dejar en carpeta» el proyecto de ordenanza que se refiere fundamentalmente a la aplicación de sustancias agrotóxicas que el gobierno municipal intentaba aprobar en la próxima sesión que cierra el ciclo de sesiones ordinarias del organismo. En un día feriado, la comisión volvió del cuarto intermedio determinado el jueves pasado, buscando introducirle modificaciones al texto del proyecto como para llegar a un consenso y lograr contar de ese modo con una herramienta local, además de las disposiciones nacional y/o provincial en la materia, como para que el municipio pueda intervenir y controlar las posibles fumigaciones que afectarían a vecinos que habiten cerca de campos (según lo manifestado por los propios funcionarios intervinientes) que son tratados con estas sustancias que generan tanta controversia. Tres son las posturas que quedaron expuestas tras la reunión desarrollada por la comisión en la Sala de Sesiones Augusto Thibaud, mientras que los representantes de las organizaciones de vecinos y ambientalistas aguardaban la definición afuera. El oficialismo, que buscó que se aprobara su proyecto, pero generando consenso como para acordar una postura general; el bloque de Juntos por el Cambio Vidal Conducción (que responde al ex intendente Kubar), que cuestionó la normativa tal como venía planteada, sosteniendo que requiere mayor estudio, trabajo y diagnósticos y con más tiempo, seriedad y estudios de campo, mayor claridad sobre los productos químicos a utilizar, así como un registro de los productores intervinientes en el tema. Y el otro sector de Juntos por el Cambio hegemonizado por el radicalismo, que plantea que no está bien que no saliera ni siquiera una ordenanza transitoria, como para continuar trabajando en la profundización de la elaboración de un instrumento que regule más adecuadamente a nivel distrital lo que ocurra, y que al no arribarse a ningún acuerdo y decidir dejar el proyecto «en carpeta», se continúa dejando un vacío legal que habilita que se continúe fumigando sin posibilidad de actuar, exigiendo un control más estricto de parte de las autoridades locales.