Doulas, ayudando en la contención fundamentalmente emocional
Paula Malosetti hizo su rica experiencia en el ámbito comunitario. Se formó como técnica en puericultura y crianza, que es hoy su actividad profesional, ayudando a las mujeres a transitar el proceso de sus maternidades, conteniéndolas para que puedan disfrutar de esa experiencia que es tan importante en sus vidas. En la actualidad está trabajando para conformar un espacio de formación de doulas (se pronuncia dulas), como para que puedan disponer de las herramientas necesarias para poder acompañar a otras mujeres a que puedan pasar de la mejor manera posible ese momento único.
Esas herramientas que son los conocimientos básicos como para que conozcan adecuadamente cómo es el embarazo, el parto, la lactancia, la crianza, los masajes para aliviar dolores…»
Esas herramientas que son los conocimientos básicos como para que conozcan adecuadamente cómo es el embarazo, el parto, la lactancia, la crianza, los masajes para aliviar dolores, las hierbas adecuadas como para que un té pueda suavizar esos dolores, trabajando en una buena capacitación como para responder ante la necesidad de cumplir el rol necesario en ese momento tan importante. Ellas deben estar adecuadamente preparadas para poder intervenir en partos institucionales, así como en partos domiciliarios. Desde el año pasado están trabajando en la formación de esos recursos humanos de los que no hay disponibilidad en la región.
Y Paula diseñó los contenidos de su programa, buscando priorizar su experiencia y su gusto por lo que cree más adecuado para esta capacitación tan particular e interesante. Para eso suma también a una colaboradora, Gisela García, que dispone de saberes en cuanto a los masajes más adecuados para cubrir estas necesidades, que llegan desde México y Venezuela. Para este año duplicaron el número de inscriptas con las que contaban el año pasado. Paula admite que su sueño es que esto sea realmente comunitario, y que llegue a que cada mujer de la comunidad pueda cumplir ese rol, para lo cual requieren de esta capacitación y formación. Cree que lo mejor es que en cada barrio haya una doula comunitaria. Manifiesta que viene trabajando de manera interdisciplinaria, como voluntaria en el Hospital de Morón. Por sobre todas las cosas, la tarea se fundamenta en una asistencia de carácter emocional, como para que la mujer pueda atravesar ese momento contenida, y por sobre todo, siempre estar disponible para el sistema de salud, para lo que pueda llegar a requerir. En lo emocional, que el sistema médico suele no estar tan predispuesto para actuar debidamente en la contención de una mujer, es que las doulas pueden prestar esa función en el caso de una pérdida, por ejemplo. En condiciones “normales”; no de pandemia como nos toca hoy atravesar, esta formación requiere de encuentros semanales de entre 4 o 5 meses. Paula Malosetti doula es el perfil de Facebook donde se podrán canalizar las consultas que surjan para aquellas personas interesadas.